Reseña || La luz, el arte y la ciencia: conferencia en el Centro Cultural del Bosque

Arte, Luz, Teatro

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‘’El lenguaje típico del teatro tendrá su centro en la puesta en escena, considerada no como simple grado de refracción de un texto en escena, sino como el punto de partida de toda creación teatral.’’- Antonin Artaud

Cuando nos acercamos a una obra de teatro ,por lo general, atendemos a dos cualidades principales para valorar la calidad de la presentación: la expresión corporal y el dominio del actor sobre un guión. Si bien estos aspectos son importantes para generar toda la experiencia del teatro y hacer partícipe al público de una realidad que se gesta en el escenario, sugeriría dejar de lado una concepción atomista en la que se diseccionan las calidades de la obra, dejando retazos de la obra, abstractos entre sí. El teatro comprende la composición de todos estos elementos.

Es aquí donde hago énfasis en un factor poco valorado y que fue el eje temático de la conferencia realizada día 8 de junio en el Teatro orientación del Centro cultural del Bosque: la iluminación.

Contando con la perspectiva del campo de la física por parte de la doctora Ana María Cetto, y el enfoque del escenógrafo e iluminador Alejandro Luna, el entendimiento del fenómeno de la luz se complejiza al mostrar todo el desarrollo en su estudio, desde los experimentos de Galileo hasta la teoría fotónica de Eistein. En la medida en que se investiga un fenómeno de estas características, que en la práctica solo advertimos a través de su incidencia en la materia, nuestra percepción de lo que llamamos realidad cambia radicalmente al considerar nuevas cuestiones sobre lo que vemos y cómo nos acercamos a ello,comenta Cetto.DSC_0254

Como la estela de espuma que deja un barco en su viaje por el mar, el estudio de la luz ha dejado tras de sí una gran serie de artefactos que permiten utilizarla para diversos fines, en un inicio, industriales.La invención de la perspectiva , el uso de espejos , mechas, etc. significó para el teatro una gran oportunidad de abandonar la sugerencia simbólica, trabajada al aire libre, y llevarlo a un ámbito un tanto metafísico en el interior. Por medio de súbitos juegos visuales con espejos, relación con los puntos de fuga, la iluminación genera un Nuevo espacio, autónomo de la realidad consensuada.

No es hasta la aparición de la energia eléctrica que la luz abandona el utilitarismo al que se encontraba sometida para convertirse en un lenguaje de amplias posibilidades para el teatro, comparte Luna.DSC_0246

Con estos dos puntos de vista, me parece, el entendimiento del teatro y la relevancia de la iluminación se subraya: la iluminación construye una realidad metafísica –citando un termino usado por el dramaturgo Antonin Artaud- en la que el propósito de la escenografía y la iluminación no es generar una percepción mimética del entorno en el público. De la mano de lo que comentaba la doctora Ana María Cetto con respecto a cómo el estudio de la luz cambia la perspectiva de una realidad, la luz modela nuevas posibilidades para la construcción y la distribución del espacio, de tal modo que podemos vernos inmersos en la intimidad de un cuarto a puerta cerrada, o enfrentarnos ante la inmensidad del peñasco en el que Prometeo se encuentra encadenado, aún si el espacio no posee aquella sublime escala. Las alternativas que se derivan de estos estudios y de la experiencia del campo de iluminación son bastas.

Texto/ Manuel Guerrero

Fotografías/ Aline Delgado

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